Fotografía de conciertos: inmortaliza de la mejor forma esos momentos inolvidables

abril 19, 2013

La música forma parte de nuestras vidas. Es algo que disfrutamos a diario, la vivimos intensamente. Esta experiencia llega al máximo cuando tenemos la oportunidad, largamente esperada, de tener a nuestro artista favorito en frente. Los conciertos nos dejan recuerdos imborrables que, por una razón u otra, siempre nos gusta inmortalizar en fotografías. El problema radica en que conseguir buenas tomas en un entorno que es fotográficamente hostil, con poca luz y mucho movimiento, es todo un reto. Hoy intentaremos dar con las claves para que tu próxima experiencia con tu cámara fotográfica en conciertos no sea un dolor de cabeza.

Como ya hemos hablado en entregas anteriores, si bien hoy la fotografía digital se ha surtido de instrumentos cada vez más versátiles en la forma de cámaras compactas y teléfonos móviles, no puedo dejar de recomendarte que ahorres un poco y comiences a trabajar con una cámara DSLR. Sé que es una inversión importante, pero si te apasiona la fotografía, de seguro valdrá la pena.

¿Ya tienes tu instrumental preparado? Comencemos, entonces.

El balance de blancos, aliado perfecto contra la iluminación del escenario

Anteriormente nos hemos referido al WB o balance de blancos como un instrumento vital para lograr excelentes tomas. En el entorno de los conciertos no es la excepción. Recuerdo un trabajo fotográfico que tuve que realizar en un concierto de U2 y los problemas que experimenté al ver que su vocalista, Bono, estaba constantemente iluminado por un foco azul que me impedía captar fotografías nítidas y con colores fieles a la realidad. Mi aliado para solucionar esto fue una configuración de balance de blancos que muchas veces es dejada de lado por fotógrafos menos avezados: la opción tungsteno.

El balance de blancos tungsteno te permitirá suavizar esos cambios de colores en tus tomas producidos por fuentes de luz externa como la iluminación de los conciertos, lo que es muy importante a la hora de imprimir tus fotos, evitando así tonalidades con tintes indeseados. Te invito a que pruebes en tu próximo concierto a experimentar con esta opción.

Tu instrumental de trabajo marcará la diferencia

¿Ya cuentas con una cámara DSLR? Perfecto, es un gran primer paso. Ahora, si quieres sacar el máximo partido a cada situación, sobre todo en un entorno comprometido como la fotografía de conciertos, necesitamos armarnos de diversas nomenclaturas de lentes.

En este tema se suele preguntar ¿cuántos y cuáles? Mi recomendación para asegurarte una excelente cobertura fotográfica para conciertos es contar con tres nomenclaturas:

a) Gran angular (16-35mm): contar con un gran angular te facilitará enormemente el trabajo cuando quieras, por ejemplo, lograr una toma de una banda completa sobre el escenario. Con una apertura de diafragma (f) superior a 4.0, lograrás los mejores resultados.

b) Normal (40-70mm): este lente te permitirá conseguir medios planos con gran exactitud. Intenta encuadrar con él a dos componentes de tu banda favorita en acción, por ejemplo, al guitarrista y el bajista durante un solo en que realicen maniobras para el público.

c) Telefoto (90 a 300 mm): si gustas del detalle, sería bueno invertir en un lente telefoto para agregar a tu instrumental. Con él, lograrás las mejores tomas de un integrante del grupo en específico como el vocalista o el baterista. Por supuesto, también es el lente más adecuado para cubrir conciertos de artistas solistas.

Intenta darle un giro al encuadre clásico de la siguiente forma: sitúa a la figura principal de tu toma, por ejemplo, el vocalista de la banda, en uno de los costados laterales de la foto en vez de al centro. Esto genera aire fotográfico que puede enriquecer la toma con otros detalles como la iluminación, público o escenografía.

Los quiebres de ángulo otorgan frescura a tu álbum

Ver todo el tiempo el mundo desde la misma perspectiva aburre un poco. Lamentablemente, éste es un problema que se presenta también en la fotografía, ya que el formato, salvo diferencias de tamaño, es siempre el mismo. Esto puede cambiarse en los conciertos con relativa facilidad si ponemos un poco de creatividad: ¿tienes en mente la típica fotografía del vocalista de la banda? Gira la cámara 45° e inténtalo ahora con el foco en el extremo superior de la toma. Rompe la barrera de la foto rectangular y suma quiebres de ángulo y aire fotográfico a tu álbum. Brindarás frescura a tus tomas y evitarás la monotonía. ¡Aunque tampoco se trata de abusar! Que estas técnicas marquen la diferencia en tu álbum, evita que se vuelvan la tónica de él.

El movimiento de los artistas, el peor dolor de cabeza de un fotógrafo de conciertos

Si de por sí la iluminación de los conciertos es un desafío hasta para el más avezado de los fotógrafos, conseguir buenas tomas rodeado de personas que se mueven con el fervor de la música parece una misión imposible. Lo cierto es que existen ciertas medidas que podemos tomar para asegurarnos las mejores fotografías posibles:

a) Aprovechar las settings de nuestra cámara: los fabricantes saben que, como fotógrafos, tendremos que lidiar con situaciones hostiles a la hora de conseguir nuestras tomas, y de cuando en cuando nos echan una mano. Conoce bien tu instrumental y utiliza las opciones que te ayuden a estabilizar las fotografías según sea el caso. Un ejemplo de esto es lo que en las cámaras Canon se conoce como AI-Servo, que permite controlar de mejor forma el movimiento del foco.

b) Congelar imagen: para lograr congelar a un artista en movimiento, deberíamos utilizar como mínimo una exposición de 1/125. Por supuesto, todo depende de la luz con que contemos. No tengas miedo de probar.

c) Controlar el ISO: en un concierto, que es una situación de luz escasa en la gran mayoría de las ocasiones, no deberíamos utilizar un valor ISO menos a 800 ni mayor a 1600. Si bien podemos ajustar un valor menor a 800 en casos muy específicos, no deberíamos nunca sobrepasar los 1600 para evitar manchar nuestras tomas con ruido digital.

d) Contar con un monopie: por razones obvias, no podremos contar con un trípode para tomar fotografías en un concierto (al menos no sin causarle un gran disgusto a quienes tengamos a nuestro lado). Por ello, el uso de un monopie puede facilitarnos el trabajo a la hora de requerir mayor estabilidad.

Aprovechar la opción ráfaga

Lo ideal para conseguir tomas perfectas en un concierto es utilizar la opción disparo ráfaga de nuestra cámara. Para ello necesitamos, por sobre todo, una tarjeta de memoria para nuestra cámara que pueda soportar la sobrecarga de información que esta opción supone para ella sin causarnos problemas de buffer.

A continuación, te dejo una lista de tarjetas con la velocidad de escritura y características necesarias para cada gama de cámaras DSLR del mercado. Por razones de espacio, incluyo un modelo de referencia en relación a dos de las marcas más utilizadas, Canon y Nikon, para que te hagas una idea. Si tu cámara es de otra marca, busca la equivalencia de gama con las que aquí señalo para que tengas claro lo que necesitas:

CompactFlash 133x

Canon Rebel o serie similar - Nikon D3000 o serie similar

SD Clase 4

Canon Rebel o serie similar - Nikon D3000 o serie similar

CompactFlash 266x

Canon 7D o serie similar - Nikon D7000 o serie similar

SD Clase 6

Canon 7D o serie similar - Nikon D7000 o serie similar

CompactFlash 600x

Canon EOS 1Ds Mark III o serie similar - Nikon D3x o serie similar

SD Clase 10

Canon EOS 1Ds Mark III o serie similar - Nikon D3x o serie similar

Con estos tips, confío en que las fotos de tu próximo concierto podrán mejorar considerablemente. Los conciertos son un gran desafío para un fotógrafo, pero hay que encontrarle el truco. Si cuesta más, los buenos resultados también serán más satisfactorios.

Una nota importante: esto tampoco se trata de querer quedar como un mago de la fotografía. No existe la fórmula perfecta para conseguir un 100% de tomas perfectas. La luz siempre será un factor vital en el resultado de tus fotos y, en un entorno como el de los conciertos, por muchas herramientas con las que contemos, podemos fallar. Lo importante es no tener miedo de experimentar.

¿Hay alguna otra situación fotográfica que te gustaría aprender a mejorar? ¿Tienes sugerencias o comentarios? Por favor, déjalos a continuación. Nos encontramos próximamente para nuevos tips.

Claudio Pozo Fotógrafo profesional y creativo de la Agencia de Comunicaciones Grosnia. Se desempeñó como Senior Product Trainer en Canon Chile para América Latina durante ocho años. Además, ha publicado en medios como New York Times, Rolling Stones, Le Monde, Placar, Miami Herald y El Gráfico de Argentina.

Fue fotógrafo STR para la agencia France Presse, y colaboró de forma permanente con la revista. El Gráfico Edición Chile. También participó de la creación de El Gráfico Image Bank, vinculado a la prestigiosa publicación deportiva argentina. En el ámbito publicitario, participó en campañas de prestigiosas marcas. Entre ellas figuran Coca Cola y Red Bull. A nivel académico, fue profesor en los diplomados Fotografía e Imagen Digital y Comunicación Digital, ambos ofrecidos porla Universidaddel Desarrollo. Dicto clases de Fotografía de Ensayo enla Universidad Peruanade Ciencias Aplicadas, UPC, en Lima y actualmente es Profesor Docente Adjunto en la Universidaddel Desarrollo de Concepción, Chile.

Fotografías por Claudio Pozo

Twitter: @cpozo