Cuando hablamos de M.2 en tecnología de almacenamiento, generalmente hablamos de un SSD y nos referirnos a su factor de forma. M.2 se refiere a un factor de forma SSD que se asemeja a una barra de goma de mascar. Su tamaño pequeño y delgado lo hacen ideal para computadoras que son livianas y transportables, como portátiles, notebooks, NUCs y ultrabooks. Ocupan menos espacio que los SSDs o discos duros de 2,5 pulgadas y pueden alcanzar hasta 2 TB de capacidad.
Ahora que hemos explicado qué es M.2, abordemos la pregunta: "¿M.2 es más rápido que un SSD?"
La respuesta es no. M.2 es un factor de forma de SSD, por lo que esa pregunta realmente no tiene sentido. Aún así, la confusión subyacente detrás de la pregunta es comprensible, ya que los SSDs M.2 son relativamente nuevos en comparación con los otros factores de forma de los SSDs Cliente. Hay dos tipos de SSDs M.2 que están basados en SATA y NVMe. Se diferencian en la tecnología de almacenamiento y, según sus necesidades y presupuesto, cada uno tiene sus pros y sus contras.