Ya has construido el PC de tus sueños... ¿Y ahora qué? Antes de empezar a utilizar tu nuevo PC tendrás que realizar algunos pasos para asegurarte de que esté funcionando correctamente y a su máximo rendimiento. Ya estás cerca de la línea de llegada, pero te explicamos qué tienes que hacer antes de disfrutar de tu obra.
Configuración del BIOS
Lo primerísimo que tienes que hacer después de construir tu PC es configurar el BIOS (siglas, en inglés, de Sistema Básico de Entrada/Salida). El BIOS se guarda en el software de cada placa base, que envía instrucciones al ordenador sobre cómo ejecutar funciones básicas, y ayuda a identificar el hardware de un equipo.
Para acceder al BIOS es necesario mantener pulsada una de las teclas de función durante el arranque del ordenador. Exactamente con cuál tecla se accede al BIOS varía según los fabricantes de las placas, y puede consultarse en la documentación de las mismas.
La primera vez que abras el BIOS puedes sentirte un tanto abrumado, aunque felizmente no hay muchos ajustes que tengas que cambiar. En primer lugar, debes configurar el orden de las unidades de arranque, que se utilizará para lanzar el sistema operativo. Si has instalado el sistema operativo en una unidad USB, tendrás que configurar esta como unidad de arranque principal. Una vez que hayas cambiado el orden de la unidad de arranque tendrás que reiniciar el ordenador. Al iniciarse el ordenador, el BIOS intentará arrancar desde el primer dispositivo en el orden que hayas especificado.
Otra cosa que puedes verificar al entrar al BIOS es que la RAM esté funcionando a la velocidad correcta. Si has pagado un dinero por una RAM rápida, querrás asegurarte de estar obtenido las velocidades prometidas. Asimismo, podrás habilitar XMP, con el objeto de aprovechar las mayores velocidades de reloj que tu RAM pudiese tener. Es posible que esta opción esté oculta en algún lugar de la pantalla de ajustes avanzados, pero vale la pena encontrarla.