La sobreaceleración es el ajuste de las velocidades del reloj más allá de las especificaciones de serie con el objeto de mejorar el rendimiento. Por ejemplo, elevar la velocidad de reloj y disminuir la latencia (estados de espera) de los valores de fábrica (JEDEC) de la RAM puede influir significativamente en las aplicaciones del PC. Los módulos de memoria Kingston FURY presentan dos métodos sencillos para sobreacelerar la memoria: Plug N Play para novatos, y perfiles XMP (Extreme Memory Profiles, o Perfiles de memoria extremos) para expertos.
Para los entusiastas del PC, la sobreaceleración es una forma de arte con su propia subcultura. Los sobreaceleradores más extremos harán lo imposible por intentar romper récords mundiales, como por ejemplo refrigerar sus componentes con nitrógeno líquido. No obstante, no todo aquel que desee una plataforma de juegos potente necesita ser un sobreacelerador extremista para sacar el máximo partido al hardware. A mediados de los 2000, Intel, AMD y NVIDIA diseñaron métodos que permitía una sencilla sobreaceleración de la memoria mediante perfiles programados en el DIMM. Estos perfiles definían la velocidad de reloj, la tensión y las latencias. Se desarrolló un ecosistema de verificaciones y equilibrios entre los fabricantes de conjuntos de chips/procesadores, los fabricantes de placas base y las empresas de memoria, que conllevó una plataforma estable. Esto facilita, tanto a los entusiastas como a quienes no lo son, llevar al límite —y más allá— el rendimiento de sus módulos de memoria.