Los SSDs “Design-In” de Kingston se crearon debido a una fuerte demanda de los ensambladores de sistemas y los OEMs que están creando sistemas "diseñados con un propósito específico" e "integrados" para diversas aplicaciones del mercado vertical. Kingston creó el término “Design-In SSD” para describir las unidades de estado sólido (SSD) que los ensambladores de sistemas someterían a un proceso de calificación exhaustivo y, una vez calificados, podrían agregarse a la BOM (lista de materiales) de su sistema AVL (Lista de proveedores aprobados).
La línea de productos SSD Design-In de Kingston presenta SSDs compatibles con interfaces SATA y NVMe, se ofrecen en varios factores de forma y brindan la gestión del ciclo de vida requerida por los ensambladores de sistemas. Los SSD Design-In de Kingston se administran bajo una BOM controlada para que los ensambladores de sistemas puedan estar seguros de que el SSD que aprueban en la etapa inicial de su proyecto es la misma unidad que comprarán a lo largo del ciclo de vida del SSD.