Los SSDs (Solid State Drives o unidades de estado sólido) de centro de datos están diseñados específicamente para su uso en centros de datos y aplicaciones de nivel empresarial, mientras que los SSDs cliente están diseñados para aplicaciones de nivel de consumidor. Aquí tiene 5 razones por las que debería utilizar SSDs de centro de datos en lugar de SSDs cliente en un servidor:
Los SSDs de centro de datos están diseñados para gestionar un mayor volumen de operaciones de lectura/escritura a lo largo de su vida útil en comparación con los SSDs cliente. Esto significa que pueden soportar las exigencias de los entornos de centros de datos donde hay una gran carga de trabajo y una demanda constante de acceso a los datos.
Los SSDs para centros de datos están fabricados con componentes que son más robustos y tienen una vida útil más larga en comparación con los SSDs cliente. Están diseñados para funcionar 24/7, y cuentan con funciones adicionales como la protección contra la pérdida de energía y la protección de la ruta de datos que ayudan a evitar la pérdida de datos.
Los SSDs para centros de datos están optimizados para ofrecer un alto rendimiento en entornos de centros de datos. Ofrecen consistencia de IOP y baja latencia predecible (también conocida como Quality of Service o calidad de servicio) mientras sirven a una carga de trabajo intensiva de lectura/escritura. Esto significa que pueden gestionar más operaciones de I/O por segundo, lo que los hace ideales para aplicaciones que requieren acceso a datos de alta velocidad.
Tiempo en segundos
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Los gráficos muestran la diferencia de rendimiento entre un SSD cliente (arriba) y un SSD de centro de datos (abajo) cuando se someten a las mismas cargas de trabajo.
El gráfico del SSD de cliente muestra fluctuaciones significativas en IOPS (operaciones de entrada/salida por segundo) con un alto coeficiente de variación, especialmente bajo cargas de trabajo exigentes. Esta inconsistencia no es deseable para los clientes de centros de datos, ya que conduce a un rendimiento inconsistente, lo que resulta en tiempos de respuesta lentos al leer o escribir datos.
Por el contrario, el gráfico del SSD de centro de datos muestra IOPS más altas y consistentes en comparación con el SSD cliente. Presenta un coeficiente de variación más bajo, lo que indica un rendimiento estable y tiempos de respuesta consistentemente bajos en varias cargas de trabajo.
Unas IOPS constantes y una latencia baja y predecible, también conocidas como calidad de servicio (QoS), son factores cruciales que se tienen en cuenta en los SSDs para centros de datos.
Los SSDs para centros de datos cuentan con funciones avanzadas como la protección de datos de extremo a extremo, que garantiza la protección de los datos en cada etapa del proceso de transferencia de datos. También tienen funciones como encriptado por hardware y borrado seguro, que ayudan a proteger los datos sensibles.
Los SSDs para centros de datos se prueban en plataformas de servidor con controladores RAID de terceros y OEM para garantizar su compatibilidad con este hardware.
En general, el uso de SSDs de centro de datos en lugar de SSDs cliente en un servidor puede ofrecer ventajas significativas en términos de mayor resistencia, mayor fiabilidad, mejor rendimiento, funciones avanzadas y mejor soporte. Aunque los SSD cliente pueden ser adecuados para aplicaciones de nivel de consumo, no están diseñados para soportar las exigencias de un entorno de centro de datos.
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