primer plano de una cámara

Almacenamiento para fotógrafos: Mejores prácticas para almacenar y archivar imágenes

En la era digital actual, crear una forma eficaz de almacenar y archivar imágenes es esencial para el flujo de trabajo de cualquier fotógrafo. Así seas fotógrafo profesional o no, es importante adoptar un enfoque profesional del almacenamiento de fotos. En este artículo, analizamos nuestras mejores prácticas para garantizar que tus imágenes se almacenen de forma segura y eficiente durante décadas.

1 - Invierte en dispositivos de almacenamiento de alta calidad

SSD XS2000 en un portátil sentado sobre la hierba, una cámara está en primer plano

El aspecto más importante a la hora de almacenar y archivar tus imágenes es invertir en dispositivos de almacenamiento confiables. Tienes que confiar en que tu dispositivo de almacenamiento mantendrá tus imágenes a salvo y seguras. El dispositivo de almacenamiento más utilizado por los fotógrafos es la unidad de estado sólido (SSD), ya que está diseñada para ofrecer durabilidad y fiabilidad. Las unidades SSD también son más rápidas que los discos duros tradicionales, lo que aumentará la eficiencia de tu flujo de trabajo. La mayoría de los fotógrafos también utilizarán un SSD externo como unidad de respaldo, ya que son una gran opción para su almacenamiento secundario, ya que pueden descargar imágenes y archivos, y luego, obtener acceso inmediato a ellos dondequiera que estén. Los SSDs externos XS2000 y XS1000 de Kingston son dispositivos de almacenamiento perfectos tanto para copias de seguridad personales como profesionales. Ten en cuenta la capacidad, la velocidad y la durabilidad a la hora de elegir el dispositivo de almacenamiento adecuado para ti. El SSD XS2000 ofrece velocidades de hasta 2000 MB/seg con USB 3.2 Gen 2x2 y está disponible en capacidades de hasta 4TB y el SSD XS1000 ofrece velocidades de lectura de hasta 1,050MB/seg y está disponible en capacidades de hasta 2TB.

2 - Considera la posibilidad de utilizar un sistema RAID

Los fotógrafos profesionales que necesiten almacenar grandes cantidades de datos podrían pensar en un sistema RAID (Redundant Array of Independent Disks) como su opción de almacenamiento de confianza. Se trata de una tecnología de almacenamiento que combina varias unidades de disco en una sola, lo que proporciona protección en caso de que falle una de ellas. Los sistemas RAID son más caros que comprar una única unidad SSD, pero ofrecen una gran fiabilidad y protección de datos.

3 - Crea un sólido sistema de copias de seguridad

Ten siempre una copia de seguridad. Nunca se sabe lo que le puede pasar a tu dispositivo de almacenamiento principal: puede sufrir un robo, daños físicos o virus informáticos, que pueden ser devastadores tanto a nivel profesional como personal. Una buena práctica es utilizar la estrategia tradicional de copia de seguridad 3-2-1, que consiste en tener tres copias de los datos, dos locales y una externa. Esta estrategia te garantiza que siempre tendrás una copia de seguridad, y que puedes estar tranquilo sabiendo que tus imágenes siempre estarán protegidas. También, recuerda mantener actualizado tu sistema de copias de seguridad. Una buena práctica es seguir un cronograma, como hacer copias de seguridad de las imágenes cada semana o cada mes. Desarrolla una estrategia de copia de seguridad férrea que haga imposible perder alguna de tus imágenes.

4 - Utiliza convenciones para nombrar los archivos

Cada fotógrafo tiene su propia forma de archivar sus imágenes, así que es importante encontrar el proceso que funcione para ti. Utilizar un sistema coherente para nombrar los archivos te ayudará a mantener tus imágenes organizadas y facilitará la búsqueda de una imagen concreta. Un sistema habitual es incluir la fecha, la ubicación y el tema de la imagen en el nombre del archivo, de modo que una imagen tomada de la oficina de Kingston Technology en California el 1 de marzo de 2023 se llamaría ‘Kingston Technology_California_01-03-2023'. Mantén la coherencia y la organización, ¡te lo agradecerás en los años venideros!

5 - Utiliza metadatos o palabras clave y etiquetas

Los metadatos son información incrustada en el archivo de imagen que puede utilizarse para proporcionar contexto adicional sobre una imagen. La ventaja es que facilita la búsqueda y clasificación en la biblioteca de imágenes. Por ejemplo, si buscas imágenes de SSDs Kingston, basta con buscar "Kingston SSDs" para encontrar todas las imágenes en la biblioteca. Las palabras clave y las etiquetas tienen el mismo efecto. Programas como Adobe Bridge son excelentes para añadir etiquetas y metadatos a las imágenes, y Google Fotos es una excelente opción de almacenamiento en la nube que permite editar metadatos. Debes investigar a fondo el software de catalogación de fotos para asegurarte de que satisface tus necesidades. Algunos programas almacenan algunos tipos de metadatos fuera del archivo en una base de datos, lo que podría significar que los metadatos se perderían si se trasladan a otra ubicación, mientras que otros escriben los metadatos en el propio archivo. Familiarízate con los tipos de metadatos de imagen como EXIF, IPTC y XMP y el propósito de cada uno.

Estas son algunas de las mejores prácticas que todo fotógrafo debería introducir en su flujo de trabajo. De este modo, podrás almacenar y archivar tus imágenes de forma segura y organizada para que estén disponibles durante años.

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