Hemos expuesto cómo NVMe abre varias oportunidades técnicas y supone nuevos retos para los centros de datos. En teoría, la implementación de NVMe desvincula al dispositivo de almacenamiento del controlador de hardware, y ofrece un rendimiento muy superior al que puede obtenerse con SATA y SAS.
Aparte de las consideraciones en materia de rendimiento, una de las principales inquietudes de los responsables de centros de datos es la redundancia. Si bien es posible vincular el almacenamiento NVMe a controladores de hardware tradicionales, un concepto más eficiente de la redundancia se canalizará a través de una plataforma de almacenamiento definido por (SDS)
Cuando una organización adopte NVMe, tendrá que analizar cómo van a seguir implementando sus prácticas de alta disponibilidad. Esto es especialmente válido en organizaciones con SLA muy rigurosos.
Los fabricantes de controladores RAID basados en hardware tendrán que adaptarse al surgimiento de NVMe y ofrecer soluciones que permitan conectar los paneles posteriores U.2 para apoyar las soluciones RAID NVMe basadas en hardware. En el mercado existen ya varias tarjetas de controladores RAID compatibles con NVMe, aunque el mercado todavía está en pañales. Con el RAID basado en hardware todavía en las fases iniciales de su desarrollo y con cada vez más organizaciones adoptando NVMe, será necesario considerar las decisiones de diseño arquitectónico y evaluar en qué medida seguirán satisfaciendo sus prácticas de alta disponibilidad, tanto si es mediante soluciones HCI basadas en software (como vSAN, Ceph, RAID basado en software Linux y reflejo de LVM) como con réplicas de alta disponibilidad basadas en aplicaciones, como SQL Always On o reflejo de ASM de Oracle. Uno podría alegar que estas decisiones de diseño basadas en software deberían seguir existiendo con los controladores RAID basados en hardware, ya que estos últimos protegen solamente contra un único punto de error.